Falsedades de la Incineradora de Serín.

Ante las falsedades que se dan desde Cogersa para apoyar  la  incineradora que nos quieren colocar por su insistencia, queremos aclarar algunas cosas:

 – El vertedero central no se acaba, entre otras cosas porque el Plan de Futuro contempla un nuevo vertedero de materiales inertes en la pagina 30.

– Si se hace una incineradora precisa de un vertedero especial para las escorias y cenizas, que difícilmente se podrá reutilizar en vista de que en Asturias se están vertiendo las escorias y cenizas de térmicas menos contaminadas.

Ante las falsedades que se dan desde Cogersa para apoyar  la  incineradora que nos quieren colocar por su insistencia, queremos aclarar algunas cosas:

 

– El vertedero central no se acaba, entre otras cosas porque el Plan de Futuro contempla un nuevo vertedero de materiales inertes en la pagina 30.

– Si se hace una incineradora precisa de un vertedero especial para las escorias y cenizas, que difícilmente se podrá reutilizar en vista de que en Asturias se están vertiendo las escorias y cenizas de térmicas menos contaminadas.

– En Asturias el año pasado se llevaron al vertedero 434.629 toneladas de residuos urbanos de un total de 526.000 toneladas de ella se reciclaron solamente 52.286 toneladas. Con lo cual si se pone una incineradora de residuos de 450.000 toneladas como quieren  se quemara el 85% de los residuos domésticos asturianos.

– En Asturias el año pasado se reciclaron el 10% de los residuos domésticos, una de las tasas más pequeñas de España, alejada de todas las obligaciones autonómicas y europeas.

– La incineradora de Asturias sería la más grande de España para una de las comunidades más pequeñas .

– La tramitación de la incineradora dudamos que sea de 6 años, en cuanto el Principado todos conocemos la ligereza que utiliza para sus proyectos, hay que recordar que la planta fallida de biodiesel del Musel se resolvió en 15 meses el tramite administrativo. 

 

 

Vamos a recordar las conclusiones del  Simposium Medico sobre incineración y salud celebrado en San Sebastián  que son clarificadoras con las declaraciones de estos responsables políticos asturianos.

 

• La salud está íntimamente ligada al entorno y al medio ambiente.

• Más del 90% de los tumores humanos son consecuencia de factores ambientales.

• Existen grandes partidas presupuestarias dedicadas a la investigación de formas de diagnóstico y tratamientos pero solo el 1% se dedica al factor medioambiental.

La dificultad es grande para diferenciar los diferentes elementos de la contaminación ambiental.

De las incineradoras solo se conoce, hoy en día, el 20% de los elementos tóxicos que genera.

• La ingesta diaria tolerable de los contaminantes más peligrosos ha ido disminuyendo según se ha ido conociendo más sobre su toxicidad. Así por ejemplo, con el mercurio en 1970 el umbral de seguridad se encontraba en 10 mcg por kilo y día, en 1980 se bajó a 1, en el 2000 el máximo se colocó en 0,05.

En el 2002 ya no existía un umbral mínimo de seguridad para el mercurio.

De manera similar sucedió con las dioxinas: La OMC en 1992 sitúa el límite en 10 pcg/g/ día, en 1998 lo sitúa entre uno y cuatro, en el 2002 lo limita a uno. En el 2003 aparecen los estudios que determinan que no hay dosis mínima sino susceptibilidad individual a cualquier cantidad.

• Las regulaciones de emisiones de tóxicos y contaminantes se realizan, principalmente, en función de las capacidades técnicas de la industria.

• La manifestación cancerígena provocada por un tóxico necesita, en muchos casos, el paso de varios años; e incluso, por atravesar la placenta, pueden manifestar la patología en la siguiente generación.

• Las incineradoras modernas siguen produciendo tóxicos que son emitidos por los gases de la chimenea y acumulados en las cenizas y escorias. No son inocuas o inofensivas

• Los gases como NOx, monóxido y dióxido de carbono y los gases sulfurosos (todos ellos generados en la emisión gaseosa de la incineradora) producen un aumento de la mortalidad significativo, sobre todo entre los sectores de población más susceptibles, aunque estén incluso dentro de los límites tolerables de concentración.

• Las micro partículas generadas en la combustión de las basuras ligan múltiples elementos tóxicos que son capaces de atravesar todos los filtros de las 13 incineradoras e incluso los humanos, llegando hasta en núcleo celular y siendo capaces de producir mutagenicidad además de una mayor incidencia de mortalidad entre los niños menores de 5 años, los ancianos y en ciertas enfermedades crónicas.

• Los metales pesados generados por las incineradoras producen múltiples patologías y son mayormente acumulados como depósito en la tierra, en los alimentos y en el agua con lo se contamina la cadena alimentaría. De esta forma se van acumulando y sumando la potencialidad tóxica.

Entre estos metales destaca el mercurio que el organismo lo metaboliza a metilmercurio y es responsable de múltiples enfermedades

• Las dioxinas son los contaminantes más problemáticos a los que jamás se ha expuesto un sistema natural. Las dioxinas son productos de la combustión.

Provocan diversas enfermedades y alteraciones de la salud además del cáncer.

Son acumulativas y persistentes en el organismo.

Son muy volátiles y se pueden encontrar a varios kilómetros del foco de emisión.

Se acumulan fundamentalmente en los tejidos grasos y se introducen en la cadena alimentaría a través del depósito en suelo. La leche materna y la animal son reservorios principales

• El único valor de dioxinas aceptable para no existir riesgo es 0.

Existen grandes contradicciones entre los valores reconocidos de emisión en las incineradoras modernas (y en las antiguas) y los recogidos en muestras aleatorias de la chimenea y en la población cercana…

Las dioxinas son uno de los 12 elementos que en el Convenio de Estocolmo se

comprometen más de 50 países (entre ellos España) eliminar sus emisiones hasta el valor 0

• Las evidencias de patologías asociadas a incineradoras llevan un decalaje de 20 o 30 años (tiempo de latencia y acumulo hasta la aparición de enfermedades). Desde el año 95 hasta el 2004 siguen apareciendo trabajos que asocian incineradoras y patologías o riesgos. No es aceptable hablar de inocuidad de las incineradoras modernas, ya que siguen emitiendo los mismos tóxicos y muchos de ellos no tienen dosis mínima tolerable.

 

• Los niños son el sector poblacional más vulnerable por su relación dosis peso y el tiempo de exposición al que van a estar expuestos.

• La incineración es una tecnología en retroceso en la mayor parte de los países avanzados.

• La concentración de dioxinas extraída de los Inventarios de Dioxinas Europeos, considerando la existencia de incineradoras que cumplen los niveles mínimos de emisión autorizados por la UE, en el mejor de los escenarios, supone la cantidad del 1% del total de países con grandes complejos industriales y químicos.

• Afirmar que “no existen riesgos adicionales significativos en la salud de la población cercana a una incineradora moderna” es un eslogan que carece de rigor y fundamento científico.

• Aunque la toma de decisiones de los riesgos individuales es personal, es deber de las autoridades sanitarias remarcar los daños ambientales provocados por decisiones políticas.

• Una de cada tres muertes infantiles, en Europa, se debe a factores a Medioambientales.

• 40 millones de muertes, en el mundo, se podrían evitar con cambios en las decisiones políticas

 

 

Desde la Coordinadora vemos necesario como ya han hecho otras regiones, apostar por mejorar la eficacia de la recogida selectiva, reducir los volúmenes y producir con el resto compost de calidad, que es hoy por hoy la alternativa con menor impacto ambiental y tecnológicamente mas desarrollada. Recordando que en el radio de 15 km. viven 800.000 asturianos.

 

 

Coordinadora Ecoloxista d’Asturies

Para más información, tfno. 629892624 Fruti