NOTA DE PRENSA
Según los datos oficiales sobre contaminación atmosférica y calidad del aire publicados en la web del Gobierno de Asturias (publicidad a la que está obligado por la Directiva 2008/50/CE y el R.D 102/2011), el cancerígeno benceno ha presentado unos valores muy altos durante la última semana, llegando a concentraciones de 39 µg/m3 en una hora en la estación de control de calidad del aire de Trubia, superándose por tanto el umbral límite horario para el benceno, que está fijado en 33 µg/m3 en las autorizaciones ambientales de las empresas químicas instaladas en la zona. Estos picos de benceno registrados en Trubia tienen a menudo un reflejo en la estación de Ventanielles, situada a más de once kilómetros de la primera, lo que da una idea del alcance del problema.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) no encontró ningún valor por debajo del cual la exposición al benceno no pudiese ser potencialmente nociva para la salud. La propia Comisión Europea recomienda no exponerse a este peligroso contaminante. Sin embargo, la tolerante normativa española sitúa el límite legal de concentración de benceno en 5 µg/m3 de media anual.
Conviene recordar que según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, el benceno es un compuesto orgánico potencialmente carcinogénico que, tras ser inhalado y después de exposiciones prolongadas, puede ocasionar graves efectos sobre la salud humana, ya que afecta al sistema nervioso central y a la normal producción de células sanguíneas, puede deteriorar el sistema inmunitario y dañar el material genético celular, lo que a su vez puede originar determinados tipos de cáncer (leucemia) así como malformaciones congénitas.
Oviedo presenta los peores valores de benceno de toda Asturias.
Durante esta semana también se apreció un pico extremadamente elevado en las partículas de menos de 10 micras, llegándo a los 190 µg/m3 en la estación de Trubía.
Para las partículas Pm10 la OMS recomienda unos valores límite de 15 µg/m3 de media anual y un valor de alerta con una media diaria de 45 µg/m3.
Las partículas de menos de 10 micrómetros de diámetro pueden penetrar profundamente en los pulmones y provocar problemas respiratorios, como irritación en las vías aéreas, tos o dificultad para respirar.
Los picos de contaminación atmosférica disparan los ingresos hospitalarios en Asturias por enfermedades respiratorias de acuerdo a un estudio epidemiológico realizado por la consejería de Sanidad del Principado de Asturias y presentado el año 2018. En el Protocolo para Episodios de Contaminación, el Principado no ha incluido ni el cancerígeno benceno ni los “picos” de ningún contaminante, a pesar de la gravedad que los investigadores y médicos atribuyen a estas situaciones de altas concentraciones puntuales de los contaminantes.
Coordinadora Ecoloxista d’Asturies
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