El riesgo de la planta del Valle de Boinas.

La Coordinadora lamenta que el Principado nos notifique hoy que no atiende el recurso que habíamos  presentado en julio de 2008 contra la  autorización ambiental de la Planta de Tratamiento de mineral existente en el complejo de El Valle Boinás de la sociedad Kinbauri España SL antigua explotación de Rió Narcea Gold  Mines que recientemente ha sido adquirida por otra tercera ATW tras varios intentos de adquision por otras empresas Orvana, etc.

La Coordinadora lamenta que el Principado nos notifique hoy que no atiende el recurso que habíamos  presentado en julio de 2008 contra la  autorización ambiental de la Planta de Tratamiento de mineral existente en el complejo de El Valle Boinás de la sociedad Kinbauri España SL antigua explotación de Rió Narcea Gold  Mines que recientemente ha sido adquirida por otra tercera ATW tras varios intentos de adquision por otras empresas Orvana, etc.

 

Una vez mas el Principado mantiene la autorización ambiental, a pesar de que no esta acreditado la inocuidad del sistema de lixiviación del mineral extraído de menor riesgo que el del cianuro que se usa ahora mismo que genera residuos (lodos) peligrosos.

 

Fundamentamos nuestra oposición en que los documentos presentados por la  sociedad Kinbauri España SL,  se prevén  tratar, los minerales tratados en la planta provienen de las minas adyacentes de Boinás- El Valle (Belmonte de Miranda) y de la de Carlés (Salas);  también partidas de mineral importado, antes provenían  de Nalunaq (Groenlandia)

 

Sorprende que el Principado autorice a la empresa final que traída la cantidad que le la gana de minera  importado,  porque hay que recordar que una de las razones de la anterior propietaria para paralizar la explotación de Belmonte es que ya nos les enviarían mas minerales de Groenlandia y los yacimientos asturianos no eran rentables su explotación para seguir operando.

 

Tenemos que recordar que cuando el Principado autorizó en 1996  la explotación de la mina RNGM de Boinás y la planta de tratamiento por cianuración, según se informó entonces, sólo se hablaba de tratar el material del propio yacimiento o del de Carlés, en el Concejo de Salas. Nunca se citó que la explotación pudiera, en el futuro, tratar materiales procedentes de terceros lugares, como es el caso del proveniente de Groenlandia que se estuvo tratando durante varios años en Belmonte con el correspondiente impacto ambiental, al almacenarse aquí los residuos de este proceso.

 

Hay que  recordar que en el actual  proceso  de la planta de tratamiento, para  la obtención de oro y otros metales, se obtienen importantes cantidades de residuos y estériles, alguno muy peligrosos por el procedimiento de lixiviación con cianuros.

 

Hay que recordar que como se indica en la memoria presentada, la zona presenta una alta permeabilidad con una fuerte pendiente, lo que dificultad la estabilidad de los actuales sistemas de almacenamiento de los lodos  en las dos balsas construidas, una de ellas de 4.700.000 metros cúbicos de capacidad realizada irregularmente en el 2005  sin las correspondientes licencias.

 

Aunque la empresa dice que a planta de tratamiento no tiene vertidos como tales, nosotros creemos que el agua que vuelve al proceso después de decantar en la balsa por su elevada carga contaminante siempre tiene riesgo de escapes y fugas, por lo que se debe  considerar ese riesgo por la ubicación en una ladera y en una zona de alta permeabilidad, en la cuenta del rió Narcea.

 

Ya se denuncio por parte de varias entidades como la anterior propietaria  deterioro   la calidad de las aguas del rió Cauxa tanto durante las obras, como durante la fase de explotación, provocando una pérdida de calidad por efluentes residuales de la estación, así varios episodios de contaminación accidenta, sin que hasta al fecha se haya  estudiado adecuadamente  la influencia de estas alteraciones y contaminación en el ciclo del agua de los torrentes del entorno, ni el caudal ecológico del río Narcea, que hay que recordar abastece de agua potable aguas abajo a la población de la comarca de Avilés, sin olvidar de los pueblos de Belmonte que beben aguas de la sierra de Couriu.

 

Hay que tener también en cuenta el impacto sobre los numerosos animales protegidos que viven en la zona: no podemos olvidar que la zona de la explotación está dentro del Área de Distribución Actual del oso pardo, según la cartografía del Plan de Recuperación y es una zona clave de paso de comunicación con el núcleo reproductor del Couriu, donde hay numerosas observaciones de hembras con crías. Lo mismo podemos decir de otras muchas especies protegidas que están presentes en la zona como son: nutria, búho real, el azor.

 

Una vez mas el Principado, asume el riesgo permanente que suponen estas instalaciones aunque no funcione la planta de tratamiento como sucede ahora que son una hipoteca para el futuro de la zona.

 

 

Coordinadora Ecoloxista d’Asturies

Para más información tfnos. 629892624 (Fruti)