NOTA DE PRENSA
Un día más desde el Colectivo Ecologista de Avilés, denunciamos que presentamos los peores datos de contaminación del ozono troposférico de toda España, de acuerdo a los datos oficiales del centro de Avilés.
Dicha estación, ubicada en el Quirinal, presenta una situación “ DESFAVORABLE” desde el jueves cuando se alcanzó 207 µg/m³, en base al Índice Nacional de Calidad del Aire, publicado en la web del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Los recientes estudios de epidemiología ambiental sobre series temporales (basadas en el estudio y comprensión de la evolución de una variable determinada), demuestran que, las concentraciones de ozono por debajo del valor de las 120 µg/m³, provocan efectos adversos en la salud. Este valor, anteriormente estipulado por la OMS, ha quedado superado tras las nuevas revisiones, de manera que ya no es adecuado para asegurar la protección de la salud pública ni de la calidad de vida de la ciudadanía. La Organización ha resuelto rebajar el valor límite a 100 µg/m³ en base a la evidente relación que existe entre los niveles de ozono troposférico (O3) y la mortalidad diaria relacionada con las concentraciones de O3 por debajo de esas 120 µg/m³. Este impacto no solo supone un peligro para la salud humana en nuestras ciudades. Los altos niveles de O3 también pueden dañar a la vegetación, plantas y cultivos afectando a los ecosistemas y acelerando la reducción de la biodiversidad.
Lejos de reducir su presencia, se están recogiendo aumentos muy dañinos de ozono troposférico. Es un gas complicado que no se emite directamente a la atmósfera. Se trata de un contaminante secundario, es decir, que se forma a partir de reacciones fotoquímicas complejas a partir de los contaminantes primarios (óxidos de nitrógeno (NO), monóxido de carbono (CO) o metano) en condiciones de fuerte insolación. La principal fuente de estos contaminantes son los tubos de escape de los vehículos, ya que los óxidos de nitrógeno se generan en los procesos de combustión provocando una concentración muy superior de O3 donde haya tráfico rodado. Debido a la acción de la luz solar, estos niveles se incrementan durante las horas de mayor exposición, del mediodía al anochecer.
Las investigaciones europeas recientes demuestran que las concentraciones de ozono troposférico inciden directamente en las funciones respiratorias, causando inflamación pulmonar, asma y disnea. Alertan, además, del evidente deterioro de la salud y el aumento de la mortalidad tras la exposición al ozono troposférico a largo plazo.
Nuestros gobiernos son conscientes de esta situación, pues es imposible eludir un problema crucial a nivel global. Pero hace tiempo que no basta con admitirlo. Es necesario combatirlo. No solo tenemos el derecho de respirar aire limpio, sino que también tenemos la obligación de exigir medidas y planes de renovación que aseguren una mejora en la calidad de nuestras vidas y nuestros ecosistemas.
Colectivo Ecologista de Avilés
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