¿Ave o Ferrocarril?

Interesante artículo de Vicent Torres publicado en el sitio de "Ciudades para un futuro más sostenible".

El AVE mitifica también su carácter ecológicoInteresante artículo de Vicent Torres publicado en el sitio de "Ciudades para un futuro más sostenible".

El AVE mitifica también su carácter ecológico. Más que de mito, podríamos hablar de manipulación descarada. En este país, no ha calado realmente una conciencia ambientalista, pero todo el mundo (incluyendo todos los partidos y las empresas) no dudan en definirse como ecologistas. Por eso, la empresa de imagen que asesoró al gobierno eligió un nombre y un logotipo para halagar esta conciencia superficial. Esto está explicado y escrito así : «AVE, alta velocidad Española, da imagen de un ave, un símbolo ecológico». En los Estudios des-Informativos de Impacto Ambiental de las nuevas líneas, se coincide en concluir que la propuesta será ambientalmente positiva, ya que atraerá al ferrocarril a gente que ahora va en automóvil. Como todo el mundo sabe, el tren es lo más ecológico. Lo que no dicen (aunque eso fuera verdad, que ya hemos visto el caso de Sevilla) es que, en cuanto a consumo energético y emisiones contaminantes, el AVE es comparable al avión o al coche, y en cuanto a afecciones al territorio, es incluso peor que la carretera.

Poco importa lo que se argumente. En España, el principal mito en relación con el AVE es, precisamente, que es un mito en sí mismo. Y por ello escuchamos una serie de despropósitos, que no tienen el menor sentido, ni siquiera desde planteamientos desarrollistas y economicistas.

  1. Así, cuando en cada ciudad se exige una parada del AVE en los aeropuertos (Zaragoza, Valencia…), aunque se trate de pequeños aeropuertos regionales, que para colmo todavía no disponen de transporte público a la ciudad.
  2. Cuando se pide que el AVE llegue hasta el puerto (Barcelona, Valencia), aunque no está previsto para transportar mercancías.
  3. Cuando se pretende que llegue (como si fuera un Metro) a los lugares de nueva centralidad, así como a los monumentos emblemáticos de la competencia entre ciudades. A punto se ha estado de crear una estación junto a la llamada Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia.
  4. Donde, sin vacilar, se han propuesto paradas (a imitación de EuroDisney) junto a los parques temáticos (Port Aventura, Terra Mítica…)
  5. En definitiva, se plantea una función de enlace de los distintos centros de representación que están construyendo las élites (por llamarlas de alguna manera) políticas y de los negocios. No importa lo que realmente necesita la gente, ni siquiera la economía del país.