NOTA DE PRENSA
A ver qué paso ayer en Gijón para que se disparase un 2.300% la contaminación del aire a las 18 horas, seguro que nadie tiene la culpa, al final serán las gaviotas las responsables.
De acuerdo a los datos oficiales que facilita el Gobierno de Asturias y el Ayuntamiento de Gijón de contaminación atmosférica y calidad del aire que cuelgan en sus webs de acuerdo a la obligación que tiene recogida en la Directiva 2008/50/CE y el R.D 102/2011, cosa que no hacen con las estaciones privadas que de forma intencionada ya que el Principado no facilita los datos en continuo de estas estaciones que están monitorizadas porque son peores datos que las de las públicas, en una demostración continua de falta de trasparencia.
-Para las partículas más pequeñas y peligrosas, las de menos de 2,5 micras, se alcanzó un pico a las 18 horas en la estación de Roces que llego a un pico de 196 µg/ m3 y presenta una media hoy de las últimas 24 horas de 28 µg/ m3 incluso lloviendo. A la misma hora en la misma estación se alcanzó un pico de las Pm10 de 247 µg/ m3, lo que la idea del escape que se tuvo que producir en alguna empresa del entorno visto la enorme subida de la contaminación.
Hay que recordar que la Organización Mundial de la Salud recomendó unos valores límite para partículas de 10 µg/m3 de medía anual para las Pm2,5 y un valor de alerta con una media diaria de 25 µg/m3 para las Pm2,5 la tolerante normativa español está 25 µg/m3 de medía anual.
Muy Mala sigue la calidad del aire en el Lauredal hasta lloviendo, presentaba hoy una media de las 24 horas de 80 µg/m3 de Pm10 y tuvo picos de 217 µg/m3 de Pm10 a las 7 h. Hay que recordar que esta estación el Principado no la contabiliza en el protocolo de contaminación. Ya lleva este año 61 superaciones del valor de referencia diaria.
Hay que recordar que la Organización Mundial de la Salud recomendó unos valores límite para partículas de 20 µg/m3 de medía anual para las Pm10 y un valor de alerta con una media diaria de 50 µg/m3 para las Pm10, la tolerante normativa español está 40 µg/m3 de medía anual y de 50 µg/m para las 24 horas para las Pm10.
Además también se produjeron un pico importante en la única estación que mide el cancerígeno benceno también a las 18 horas.
La exposición crónica a las partículas aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y respiratorias, así como de cáncer de pulmón. La mortalidad en ciudades con niveles elevados de contaminación supera la registrada en ciudades más limpias del 15-20%.
El tamaño de las partículas está directamente relacionado con su potencial para causar problemas de salud. Lo preocupante son las partículas más pequeñas, porque son las partículas que pasan a través de la garganta y la nariz y entran en los pulmones, pudiendo incluso entrar en el torrente sanguíneo. Una vez inhaladas, estas partículas pueden afectar el corazón y los pulmones y causar efectos graves para la salud.
Coordinadora Ecoloxista d’Asturies
Para más información tfno. 617867452 (Miguel) y 629892624 (Fruti)