☣️ Sancionan al Ayuntamiento por los vertidos de una quesería de Asiego en Cabrales ☣️

Riçío Casaño en Cabrales

Nos traslada la Confederación Hidrográfica del Cantábrico que se inicia expediente sancionador contra el Ayuntamiento de Cabrales por incumplimiento de la condición de la autorización de vertido, programa de reducción de la contaminación, del núcleo de Asiego al que hemos denunciado en varias ocasiones por vertidos de suero lácteo por parte de una gran quesería de la localidad a la cuenca del río Cares.

Los vertidos de la quesería de sus sueros del proceso del queso de Cabrales se hacen a la citada red de saneamiento de Asiego que no dispone de tratamiento alguno y el vertido termina en el río Casaño, a la altura del campo de fútbol de Carreña, con el consiguiente olor y contaminación de los arroyos, que acaban en el río Cares.

Esperamos que, tras la denuncia por parte de la Coordinadora Ecoloxista de estos vertidos continuados, la multa sea contundente, se obligue a que se adopten medidas definitivas y el Ayuntamiento, que es el responsable del saneamiento de las aguas, se ocupe del tratamiento adecuado de estos vertidos que se agravan en verano, cuando la cuenca lleva escaso caudal.

La problemática de la calidad de las aguas de la cuenca del Cares por los constantes vertidos está afectando, no solo al ocio, sino a las labores de los pescadores deportivos y a las distintas actividades turísticas que se realizan en las proximidades de la cuenca del río Cares.

Desde la Coordinadora Ecoloxista venimos reclamando desde hace años, tanto al Principado como a las propias industrias lácteas, las medidas para solucionar el problema de las queserías de Cabrales, muchas de las cuales llevan un escaso control sobre sus vertidos y acaban en la cuenca del Cares. Debemos ser conscientes de la precariedad o inexistencia de depuradoras o sistemas de tratamientos de los vertidos o de recogidas del suero en estas instalaciones, así como del inevitable impacto que generan en el entorno de la cuenca donde terminan.

Y entre tanto, los daños ambientales ya están hechos. Una degradación de nuestro entorno natural, cada vez más peligrosa, que sucede por culpa de la negligencia y la tolerancia de las autoridades responsables de cuidarlo y de vigilar su estabilidad. Una actitud cada vez más indolente y suicida que parece optar por no tomar las medidas adecuadas para paliar la contaminación tras años y más años de advertencias.

COORDINADORA ECOLOXISTA D´ ASTURIES

PORTAVOZ Fruti (629892624)