

La Confederación Hidrográfica del Cantábrico no sanciona al Ayuntamiento por los vertidos de toda clase de residuos al rio Pilón a su paso por el polígono industrial de Mora Garay como habíamos denunciado.
Si reconoce la Confederación la existencia de una gran cantidad de residuos sólidos – plásticos, extintores, palés, sillas de oficina, enseres, bidones, ventanas, ordenadores, electrodomésticos, etc- en zona de servidumbre y policía de la margen derecha y sobre el propio cauce del río Pilón, degradando la calidad de sus aguas y facilitando su posible contaminación.
El paraje abandonado se ha convertido en un vertedero incontrolado constituido por depósitos diversos efectuados de manera clandestina, desconociéndose los posibles y numerosos autores de los mismos.
Sorprende que las administraciones responsables que son el Ayuntamiento de Gijón que tiene las competencias sobre limpieza y el Principado que tiene las competencias sobre residuos no tomen medidas para evitar la contaminación de estos vertidos en el polígono que se aprecia por quien pasan por allí y suponen una clara dejadez.
Todo este volumen de contaminación acaba en el mar y las corrientes lo arrastren al resto de playas de Gijón y a las de la costa del ala oriental con el consiguiente impacto en el medio marino.
Este pasado junio la Confederación Hidrográfica del Cantábrico realizó los trabajos de conservación y mantenimiento en el arroyo Pilón en el marco del Convenio para el desarrollo de actuaciones de conservación y mantenimiento de cauces en el término municipal de Gijón, por lo que es necesario que se retire sin demora estos residuos.
Es evidente que, a pesar del trabajo de concienciación, las administraciones siguen sin comprender que el daño medioambiental es irreparable y perjudicial para el conjunto de la población, así como altamente dañino para tantos otros sectores económicos que dependen de un entorno renaturalizado. Seguimos sin comprender, por tanto, a quién benefician estas bajezas.
Desde la Coordinadora Ecoloxista hemos reclamado, desde hace años, que se adopten las medidas para solucionar el problema de los vertidos descontrolados. Debemos ser conscientes de la precariedad o la inexistencia de depuradoras o sistemas de tratamientos de vertidos en estas instalaciones, así como del inevitable impacto que generan en el entorno de la cuenca donde terminan.
Y entre tanto, los daños ambientales ya están hechos. Una degradación de nuestro entorno natural, cada vez más peligrosa, que sucede por culpa de la negligencia y la tolerancia de las autoridades responsables de cuidarlo y de vigilar su estabilidad. Una actitud cada vez más indolente y suicida que parece optar por no tomar las medidas adecuadas para paliar la contaminación tras años y más años de advertencias.
COORDINADORA ECOLOXISTA D´ ASTURIES
Portavoz: Fruti (629892624)