El Servicio de Disciplina Urbanística de la Consejería de Ordenación del Territorio del Principado nos informa su intención de no sancionar al Ayuntamiento de Soto del Barco, por permitir el comienzo de la construcción en la localidad de la Vallina, de una planta de clasificación y reciclaje de residuos de la construcción (RCD), en una finca rústica de 15.362 m², a menos de 100 metros de las viviendas, careciendo de las correspondientes licencias.
El Ayuntamiento ocultó a los vecinos el proyecto que pretendía el promotor, cuando no facilitó el acceso al expediente y tuvieron que ser los vecinos los que denunciaron las obras ilegales ante la Guardia Civil, ante la negligencia del Ayuntamiento que miró para otro lado, cuando la empresa inició las obras con movimientos en la parcela.
La actividad solicitada no resulta compatible con la ordenación urbanística de la parcela, ya que la parcela se localiza en suelo rústico, con numerosas viviendas a 100 metros de la actividad, que se verían gravemente afectadas.
Esta planta valorización de residuos de construcción y demolición, va generar a los colindantes contaminación del aire, del suelo y del agua que ya hay en la zona, de forma notoria la acústica, en cuanto que el proceso mecánico de machaqueo al aire libre genera importante aumento del ruido, además de aumentar el tránsito de vehículos.
También sorprende que la Consejería de Ordenación del Territorio, siendo conocedora de estas ilegalidades que denunciamos desde la Coordinadora Ecoloxista, se conforme con las explicaciones del Ayuntamiento, que no actuó hasta que los vecinos se movilizaron.
Hay que recordar que en Asturias hay varias plantas de tratamiento de RCD en funcionamiento y en proyecto, lo que no se entiende, porque los residuos son limitados a no ser que se traigan de otras comunidades estos residuos. Las hay funcionando en Gijón, Llanera, Siero, Coaña, Salas y Langreo hay proyectos de nuevas plantas en Ribadedeva, Grado, Siero (2).
Coordinadora Ecoloxista d’Asturies
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