


Siguen disparados los niveles del cancerígeno benceno en el concejo de Gijón, Oviedo y Langreo a pesar de las lluvias y así llevamos muchos días este año.
Según los datos oficiales del Gobierno de Asturias en su web sobre contaminación atmosférica y calidad del aire (de acuerdo a la obligación establecida en la Directiva 2008/50/CE y el RD 102/2011).
–En Gijón se alcanzó un valor de 26,3 µg/m3 de este peligroso contaminante en la estación de Lauredal, tambien se alcanzo los 20,7 µg/m³ en la Calzada, tambien se alcanzó los 17,5 µg/m³ en Veriña.
-En Oviedo se alcanzó un valor de 26,1 µg/m3 de este peligroso contaminante en la estación de Trubía.
-En Langreo se alcanzó un valor de 20,9 µg/m3 de este peligroso contaminante en la estación de Sama, que es la única que lo miden en las Cuencas.
El valor límite recomendado en media anual por la NR es 1,7µg/m³ (valor estimado asumiendo como riesgo aceptable) . La Organización Mundial de la Salud recomienda no exponerse a ninguna concentración de este hidrocarburo, ya que no encuentra ningún nivel de concentración de benceno en el aire por debajo del cual no se prevean consecuencias adversas para la salud, debido a su alto potencial cancerígeno.
El benceno es un compuesto orgánico potencialmente carcinogénico que, tras ser inhalado y después de exposiciones prolongadas, puede ocasionar graves efectos sobre la salud humana, ya que afecta al sistema nervioso central y a la normal producción de células sanguíneas, puede deteriorar el sistema inmunitario y dañar el material genético celular, lo que a su vez puede originar determinados tipos de cáncer (leucemia) así como malformaciones congénitas.
Además del cancerígeno benceno siguen disparadas las partículas por toda Asturias, mientras el Principado sigue desaparecido, solo espera que llueva más, para rebajar la disparada contaminación que respiramos desde hace semanas.
Las administraciones responsables de la gestión de la calidad del aire (el gobierno regional y los ayuntamientos) son las responsables de evitar -o empeorar- un caso grave de salud pública como este. En la actualidad, la cantidad y calidad de los estudios que demuestran cómo afecta la contaminación ambiental a la salud de las personas, al desarrollo de las funciones cognitivas en menores de ocho años y a la calidad de vida de una población, no pueden ser obviados por una clase dirigente que no adopta las medidas necesarias poniendo así en peligro a la población.
Debido a la situación de urgencia climática en la que nos encontramos, conocemos mejor, tanto las fuentes de emisión de la contaminación atmosférica, como la contribución de los contaminantes del aire a la carga mundial de morbilidad. La omisión de responsabilidades ante este problema de salud pública y la falta de un protocolo de actuación es una actitud injustificable.
Coordinadora Ecoloxista d’Asturies
Portavoz 629892624 (Fruti)