No al uso de residuos como combustible en cementeras.

La Coordinadora Ecoloxista ha pedido  al Principado que revoque la autorización a Tudela Veguín quemar en sus hornos de la cementera de Aboño  residuos especiales. Estamos pidiendo lo mismo que  ha hecho la Junta de Castilla León que va revocar hoy la autorización de tenia la cementera de Toral en el Bierzo  desde el 2008 ante la presión ciudadana por los impactos asociados a la contaminación generada en la zona.

Volvemos a reiterar nuestra oposición al uso de algunos residuos como combustible en cementeras como el caso de los neumáticos, no lo podemos aceptar por la contaminación que se genera en ese proceso y que toda ella se va quedar en el proceso del clinker. Recordando que Asturias produce al año unas 6.000 toneladas de neumáticos usados, se les autorizado  en la Autorización Ambiental Integrada de resolución del 23-5-2008 quemar un máximo de un 1/ 3 de los neumáticos, o sea 2.000 toneladas/año.

 

No al uso de residuos como combustible en cementeras‏

La Coordinadora Ecoloxista ha pedido  al Principado que revoque la autorización a Tudela Veguín quemar en sus hornos de la cementera de Aboño  residuos especiales. Estamos pidiendo lo mismo que  ha hecho la Junta de Castilla León que va revocar hoy la autorización de tenia la cementera de Toral en el Bierzo  desde el 2008 ante la presión ciudadana por los impactos asociados a la contaminación generada en la zona.

Volvemos a reiterar nuestra oposición al uso de algunos residuos como combustible en cementeras como el caso de los neumáticos, no lo podemos aceptar por la contaminación que se genera en ese proceso y que toda ella se va quedar en el proceso del clinker. Recordando que Asturias produce al año unas 6.000 toneladas de neumáticos usados, se les autorizado  en la Autorización Ambiental Integrada de resolución del 23-5-2008 quemar un máximo de un 1/ 3 de los neumáticos, o sea 2.000 toneladas/año.

 

Hay que recordar que la combustión de los neumáticos, genera productos contaminantes,  alguno  muy perjudiciales para la salud humana,  Xileno,  Hollín,  Benceno, Fenoles, Óxidos de plomo, Tolueno. Se  generará unas emisiones significativas (desde la perspectiva de salud y medioambiental) de PAH (hidrocarburos aromáticos policíclicos) y de Benceno con demostrados efectos cancerígenos ambos, y probables alteradores endocrinos. Son elementos muy volátiles por lo que escapan con facilidad a las técnicas de filtrado de gases. Dado que pueden ocasionar perdida de salud también a bajas dosis, así como su presencia ubicua en alimentos y suelos, representan un serio problema de salud pública.

 

Un segundo grupo de contaminantes emitidos se centra en las micro partículas y los óxidos de plomo y de zinc. Si bien estos metales son elementos poco volátiles, con la presencia de cloro en el horno se pueden generar cloruros de plomo y de zinc, sustancias estas más volátiles y por tanto con una presencia significativa en las emisiones. Además para el caso del plomo se acepta como demostrada su acción como disruptor endocrino, por lo que dada su extrema ubicuidad en el medio, habríamos de partir de que no existen límites seguros. Respecto del zinc además de su afectación a la salud, su mayor riesgo en procesos de combustión con presencia de cloro es que actúa como catalizador en la generación de dioxinas.

 

 Esta  demostrado que en los procesos de combustión se generan dioxinas, pudiéndose incrementar esta generación con la incineración o coincineración de residuos. La destrucción térmica de los residuos es la peor forma de gestionar los residuos por su fuerte impacto ambiental asociado, y por la destrucción de materias primas que no pueden ser recuperadas ni recicladas en otros procesos.

 

Las presiones que están haciendo las cementeras para conseguir gestionar los residuos como combustible no solo significan un riesgo para los colindantes y el medio ambiente, sino una perdida de calidad cierta del cemento fabricado. Hay que recordar que en el acuerdo del PSOE y el PP sobre la proyectada incineradora de Serin se le redujeron 25.000 toneladas de capacidad a este proyecto (paso de 450.000 a 425.000 toneladas), para que queme estas toneladas de residuos la cementera de Aboño.

 

No podemos aceptar que una planta de producción de cemento que ya tiene graves problemas ambientales en su proceso y que ha duplicado su tamaño se convierta en una  planta de tratamiento de residuos industriales con los riesgos que suponen para los colindantes estos materiales y sus tratamientos, todo para abaratar costes a cuenta de la salud de los colindantes. Asturias tiene que mirar lo que ha sucedido en el Bierzo para pensar en que aquí estamos tragando lo que no quieren en otros lados.

           

 

Coordinadora Ecoloxista d’Asturies

 

Para más información tfno. 629892624 (Fruti)

 

No al uso de residuos como combustible en cementeras‏