El Ayuntamiento de Lena no lucha contra los incendios

La Coordinadora Ecoloxista d’Asturies ha solicitado al Ayuntamiento de Lena información acerca de los criterios sobre los que basan la oposición a la propuestas de  acotar al pastoreo 32 hectáreas de los terrenos afectados en los montes de Valgrande y la Tesa, de los 31.400 hectáreas de superficie total del concejo, en los que hubo en estos últimos 5 años hubo 2.042 hectáreas afectadas por incendios forestales.

 

Este acotamiento de 32 hectáreas es un único que se ha producido en Lena en estos 5 años, por lo que resulta aún más sorprendente la oposición municipal a este mínimo acotamiento cuando todo el mundo reconoce la gravedad de los incendios forestales y su afección gravísima al entorno natural asturiano y que es un problema que venimos padeciendo en otoño y primavera, agravado este año por motivo de la seca que venimos padeciendo.

 

Los incendios forestales son la mayor agresión medio ambiental que sufre el medio natural asturiano. En el año 2011 se produjeron 1.669 incendios que calcinaron 11.997 hectáreas, en el 2010 fueron 1.862 incendios con 7.995 hectáreas; en el 2009 fueron 2.076 incendios y 10.393 hectáreas quemadas; en el 2008 fueron 1.741 incendios y 6.685 hectáreas; en el 2006 fueron 1.941 incendios y 9.543 hectáreas. En resumen, la tónica habitual de las últimas décadas viene siendo una media que se aproxima a los 2.000 incendios/año y las 10.000 hectáreas quemadas, con altibajos en función de las condiciones meteorológicas del año de turno, pero siempre igual. Somos la segunda Comunidad Autónoma con más incendios en relación a la superficie forestal, únicamente nos supera Galicia.

 

Oponerse a las medidas de acotamiento al pastoreo propuestas por el Principado de Asturias es un acto de irresponsabilidad de los Ayuntamientos que persigue petrificar toda esperanza de regeneración de los montes, pues no se ha de olvidar que las consecuencias de estos desastres provocados por el ánimo de lucro de los ganaderos son en algunos casos irreparables como no se tomen las medidas de acotamiento, y dichas consecuencias vienen a hipotecar el futuro que supone la alternativa forestal de la región para las generaciones venideras y de nuestra biodiversidad.

 

Hay que recordar que el actual Gobierno de España prevé la reforma del Código Penal contempla un endurecimiento de las penas para los autores de incendios forestales que se consideren especialmente graves. La pena prevista actualmente para estos delitos es de tres a cinco años de cárcel y, con la reforma, la pena se elevará hasta los seis. Además, cuando los incendios afecten a espacios naturales protegidos se castigarán del mismo modo que los delitos contra el medioambiente, lo que significa que sus autores podrán ser castigados con la pena superior en grado, que en este caso supone nueve años de prisión.

 

La Coordinadora Ecoloxista viene exigiendo como una medida fundamental para evitar los incendios forestales provocados, el cumplimiento del mandato imperativo que establece el Artículo 66 la actual Ley 3/2004 de Montes y Ordenación Forestal y que va dirigido a las Administraciones Públicas. El Principado utiliza poco esa herramienta, y si a ello se suma que los Ayuntamientos la frenen, ambas administraciones, la autonómica y las locales se convierten en encubridores del delito contra el medio natural que suponen los incendios forestales.

No debemos olvidar que según datos de la Fiscalía de Medio Ambiente y de las BRIPAS (Brigadas de Investigación de Incendios forestales) el 83% de los incendios en Asturias tienen un origen en la consecución de pastos para el ganado. Una medida eficaz y legalmente obligada para que no quemen de nuevo estos montes, es prohibir su uso.

      La piedra angular en la lucha contra los incendios está en la prevención, y dentro de ésta en actuar sobre las causas que los provocan. En ese sentido, el legislador a nivel nacional ya lo tuvo muy claro a la hora de elaborar la Ley de Montes, que en su artículo 44 dice: Los programas específicos de prevención de incendios se organizarán basados en las investigaciones sobre su causalidad y, en particular, sobre las motivaciones que puedan ocasionar intencionalidad en su origen.

 

Por ello hemos solicitado a este Ayuntamiento que nos informen de las razones técnicas que avalan estas alegaciones, y esperamos del resto de Ayuntamientos asturianos que suelen alegar contra estos acotamientos, otra disposición más cercana a la cordura que la manifestada por los de Cangas de Onís, Onís y Piloña, porque los incendios forestales son un lacra que precisa de medidas decididas para evitarlos, afecta negativamente a todos ciudadanos asturianos, y la denuncia de la ciudadanía la estamos viendo con relación a los incendios que se están produciendo en toda España, en su mayoría intencionados como los aquí referidos, y muchos de ellos por motivos económicos.

 

 

Coordinadora Ecoloxista d’Asturies

 

Para más información: 608477803 (José Manuel) y 629892624 (Fruti)